¡Bienvenidos a Pluriversidad Oikologías!
.jpg)
Buscamos copartir un proyecto alterativo, emancipador y libertario, de autoformación y autopoiesis.
Encuéntrenos en Andrés Bello, Campus universitario, La Paz.
Diplomado
Diplomado: Estudios del Presente
27.04.2014 17:31Productos
Las tres ecologías
FelixGuattariLastresecologas.pdf
EL PLANETA TIERRA vive un período de intensas transformaciones técnico-científicas como contrapartida de las cuales se han engendrado fenómenos de desequilibrio ecológico que amenazan, a corto plazo, si no se le pone remedio, la implantación de la vida sobre su superficie. Paralelamente a estas conmociones, los modos de vida humanos, individuales y colectivos, evolucionan en el sentido de un progresivo deterioro. Las redes de parentesco tienden a reducirse al mínimo, la vida doméstica está gangrenada por el consumo «mass-mediático», la vida conyugal y familiar se encuentra a menudo «osificada» por una especie de estandarización de los comportamientos, las relaciones de vecindad quedan generalmente reducidas a su más pobre expresión... La relación de la subjetividad con su exterioridad ya sea social, animal, vegetal, cósmica se ve así comprometida en una especie de movimiento general de implosión y de infantilización regresiva. La alteridad tiende a perder toda aspereza. El turismo, por ejemplo, se resume con frecuencia a un viaje in situ en el seno de las mismas redundancias de imágenes y de comportamiento.
Pluriversidad Libre Oikologías
Desbordando la totalidad, destrozando la ilusión de universalidad, contra el mito de la modernidad. Apostando por la memoria sensible que es la vida.
Cuerpos
Los Pliegues de la subjetividad
Raúl Prada Alcoreza
¿Qué entendemos cuando hablamos de territorialidades secretas de los cuerpos? Cuando hablamos de territorialidades nos referimos a los procesos relativos a la transterritorialización, es decir, a la transformación de los territorios inherentes a los desplazamientos sociales, simbólicos e imaginarios. Estos procesos comprenden tanto la territorialización, la desterritorialización, así como la reterritorialización. La territorialización puede ser tomada como el acontecimiento relativo al pacto de sangre con la tierra, la desterritorialización puede ser asumida como el acontecimiento que corresponde a los despliegues y desplazamientos corporales que terminan atravesando y descomponiendo el territorio, dando lugar a una transformación innovadora en la misma estructura de relaciones con el territorio. El pacto se convierte en una constante trasgresión. La reterritorialización connota no un retorno al mismo territorio, no un repliegue homogéneo, sino un repliegue en otro nivel, en otro plano espacial; las reterritorializaciones se pueden dar en distintos campos, por ejemplo, los relativos a la estatalización, a la conformación religiosa, a los repliegues simbólicos, lingüísticos, literarios y estéticos, repliques que tienen consecuencias en las rugosidades de la subjetividad.
En lo que respecta a los cuerpos debemos tener cuidado de tomarlos desde la perspectiva del materialismo vulgar, como voluminosidades consistentes, como organismos vimos cuya presencia es insoslayable. Los cuerpos son más que eso, pues suponen complexidades vivas, entramados biológicos, biosociales, bioculturales y biopolíticos. Sobre todo los cuerpos suponen subjetividades; es decir, construcciones imaginarias, perspectivas propias, codificaciones y decodificaciones singulares, acoplamientos y hermenéuticas particulares. Los cuerpos corporean; hablamos de sus formas de afectar, de manifestar su existencia. Los cuerpos se corporizan, descorporizan y recorporizan, análogamente a los territorios. Pero, aquí la corporización tiene más con la realización consigo mismo del cuerpo, la descorporización con las experiencias que lo trasladan más allá de sus propias delimitaciones y la recorporización con las recomposiciones del cuerpo en otros planos, como los relativos a las posesiones y expresiones, por ejemplo, en lo que respecta a las posesiones, podemos comprender a las vivencias placenteras o dolorosas de lo otro como propio, y en lo que respecta a las expresiones, podemos comprender las obras estéticas como recuperaciones corporales.
Como puede verse el cuerpo es el lugar primordial para una comprensión inmanente de los acontecimientos. No hay acontecimientos sin los cuerpos. Son los cuerpos los que viven los acontecimientos. Los acontecimientos se estructuran a partir de las vivencias corporales. Acontecer es vivir desde los cuerpos los sucesos, ser afectado por ellos, construirlos, desconstruirlos y reconstruirlos. En esto estamos de acuerdo con Humberto Maturana, cuando entendemos la realidad como construida. No hay cuerpo sin vida anímica, pero también no hay cuerpo sin plegamientos subjetivos. Ciertamente lo corporal es constitutivo, sin embargo, la dimensión constitutiva de lo corporal es la subjetiva.
Cuando hablamos de territorialidades subjetivas del cuerpo estamos hablando de los pliegues de la subjetividad. La subjetividad viene a constituirse en el recorrido de las experiencias de desplazamiento, en esos lugares o fronteras de entrelazamiento, que otros llamas acoplamiento estructural debido a la interpenetración. Dándose así lugar a la hermenéutica plural de los cuerpos en interrelación.
¿Por qué territorialidades? Tierra (Gea), territorio, territorialidades, ámbitos territoriales, procesos de territorialización, desterritorialización y reterritorialización, cartografías en curso, en devenir, trastrocándose permanentemente. Se trata pues de metáforas, acercamientos y proximidades, analogías y metonimias. Estas figuraciones nos permiten acercarnos a un pensamiento inmanentecita. Estamos en la tierra, somos habitantes de la tierra, seres humanos, moramos en ella y nos desplazamos en sus geografías. Formamos parte de su paisajes y los paisajes forman parte de nosotros. Nos sumergimos en sus grandes extensiones y sus variadas topografías. Estas experiencias nos dejan sus huellas y dibujan con sus recorridos nuestras memorias, con toda las sedimentaciones, morfismos e isomorfismos que provocan. Estas relaciones acumulativas con la tierra terminan constituyendo en nosotros una interioridad: Conforman y configuran territorialidades subjetivas. Dicho de otro modo, nuestras subjetividades se constituyen mediante procesos, se pliegan, despliegan y repliegan.